210120_04 Cuaderno de notas. Entre la angustia y la esperanza.

Llevo unos días con un rumrrúm en la cabeza que no para. Cuando le parece aflora y me sorprendo cantando

«A la Correderita / me voy que vuelo…»

Creo que es el calendario interior que todos llevamos dentro, el que nos marca los momentos clave -unos duros y otros plácidos- de nuestra vida, aquellos que nos dejaron huella. Unos desearíamos que jamás hubieran ocurrido; otros, nos gustaría repetirlos. Ese almanaque personal, tiene marcada esta fecha. Aparece y me reclama

«…porque me están llamando / con un pañuelo / y ¡Adiós, adiós!

 

20 de enero, San Sebastián Caballero. Lo normal sería que nos reuniéramos para cantar Las Correderitas tras comernos unas migas y compartir un rato de regocijo e intimidad colectiva, como en años anteriores.

Pero este año no toca. No está el horno pa bollos. Encinasola se debate entre la angustia y la esperanza -más o menos como toda España- por esta situación perversa y canalla que ha traído el COVID y sus colaboradores, esos desaprensivos que aún no aprendieron -a lo mejor ya sí, ojalá- qué es lo importante y qué va después.

No recuerdo dónde leí o escuché que el verdadero hogar de una persona, en vida, es donde están sus recuerdos. Podría ponerle a esta idea muchas matizaciones, pero encierra una certeza que me lleva, aún sin estar allí, a vagar por las vacías calles de Encinasola, imaginando que me paro a hablar con su gente -mi gente- que, ahora, atenazada por la incertidumbre, la desolación y el miedo, permanece en sus casas protegiéndose y combatiendo contra este enemigo invisible.

Este año no cantaremos Las Correderitas, ni nos cogeremos de la mano, en corro, girando lentamente, mientras nos sentimos portadores del legado cultural de nuestros mayores. Pero ten por seguro que el próximo nos volveremos a reunir y a redimir esencia de nuestras raíces. Pon todo de tu parte. Aguanta el tirón. Tenemos que resistir. Mientras tanto, espero que estos vídeos te ayuden un ratito.

4 comentarios en “210120_04 Cuaderno de notas. Entre la angustia y la esperanza.

  1. Me alegro de que sea mayor la esperanza que la angustia.
    Yo a ver si un año puedo ir para comer esas ricas migas y cantar Las Correderitas contigo y con los tuyos.
    Me encanta todo lo que suene a unión y buena vecindad. No podemos olvidar que los vecinos y paisanos rn general son los familiares más cercanos que tenemos.
    ¿Pueden ir personas que no sean del pueblo?.
    ¡Un saludo muy afectuoso, que por aquí se puede!.

  2. Hola Rocío.
    No identifico quien eres, pero ya supongo que eres o estas relacionada con Encinasola.
    Por supuesto que cuando hacemos cualquier tipo de actividad puede asistir quien quiera. Cuanta más gente participe, mejor no lo pasamos y más fomentamos nuestro folclore. ¿Personas que no sean del pueblo? Pues claro que sí. Todo enriquece.
    Un abrazo.

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