DIARIO DE UN CONFINADO (25)

Día 25. 07/04/20. Martes.

La capacidad de adaptación del ser humano es asombrosa. En ocasiones vemos a personas que soportan una grave situación familiar, personal o de salud y pensamos «Yo no sería capaz...» Pero sí eres capaz. Que no te llegue, que no te ponga la vida a prueba.

Al margen de la religiosidad, que cada uno vive y siente en función de los input que le suministró la vida, la sociedad -en general, entendida como concepto polisémico que lo engloba todo-, condiciona nuestro devenir diario. Y esta sociedad -como ahora estamos viendo-, es vulnerable. Y nosotros, como individuos, aparentemente, frágiles. Pero solo aparentemente. En el fondo creo que somos tenaces, resilientes, que tenemos capacidad para aguantar lo que nos toque. Eso quería decir al principio.

¿Recuerdas que hiciste el pasado 28 de febrero, día de Andalucía? ¿qué planes tenías para estas fechas de Semana Santa? Mira cómo estás ahora. Seguramente has pasado por fases como la incredulidad, desesperación, aburrimiento, creatividad, resignación y quizá otras, hasta que, tras sacar lo mejor de tí, has llegado a asimilar la situación. Tú situación. Pues desde el 28 de febrero solo han pasado 38 días.

Como personas, hemos ido recorriendo este proceso que, interiormente, es lento -se decanta a través de todos esos días y noches, con sus horas, minutos y segundos-, pero, para la sociedad, es minúsculo porque es incapaz de reaccionar de forma inmediata y al gusto de todos los intereses individuales.

Siempre hay mentes privilegiadas capaces de adelantarse, de visionar el futuro y sacar las enseñanzas de cualquier situación trágica. Todos deseamos que esas mentes privilegiadas no estén muy lejos del poder, de los que tienen la posibilidad real de adoptar las medidas para que cuando se repita -que antes o después se repetirá- estemos preparados.

Por lo pronto, debemos mantenernos unidos y aportar lo mejor de nosotros mismos a la comunidad. Es la única forma de que la sociedad sea menos vulnerable: uniendo las fuerzas de cada uno de nosotros. Dice un proverbio africano que La unión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre. Ahora el león, tiene nombre propio: COVID-19. Y hay que vencerle. Unidos. Entre todos.

Lo siento, hoy me dio reflexiva. Intentaré compensarte con esta música. Me encanta. Hoy no es necesario que te concentres en la música. Y si se te van los pies, no te prives, baila.

¿Sigue la tendencia positiva? Eso dicen. A ver si se confirma en los próximos días. Los datos: 140.510 (+5.478) diagnosticados; 13.798 (+743) personas muertas; 43.208 (+2.771) pacientes dados de alta.

                                                    #QuédateEnCasa.

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