DIARIO DE UN CONFINADO (41)

Día 41. 23/04/20. Jueves.

Una quincena son quince días; una cuarentena, cuarenta; pero parece que no para ahí la cosa: vamos a por una sesentena. No pensé que este diario tuviera tanto recorrido.

Cada día, a eso de las cuatro y media de la tarde, me siento delante del ordenador y empiezo a escribir una nueva entrega de este diario. A veces me cuesta, porque no quiero hablar de mí -aunque a veces lo haga-, ni me gusta opinar abiertamente de situaciones -pretendo ser objetivo y tratar temas neutrales-, y procuro no ocupar más tiempo del lógico a estos escritos.

Este diario empezó como un escape para mí, luego pasó a ser una forma con la que ocupar -de forma amena- cinco o diez minutos de tu tiempo y, ahora, es un compromiso diario con el que no te quiero fallar. Pero tiene fecha de caducidad: el día que pueda volver a pasar las tardes con mis nietas. Hay que recuperar el tiempo perdido.

No es fácil mantener tu interés día tras día. Ya sé que hay ocasiones que no llegas al final de la lectura. Se empieza a leer, se va perdiendo el interés y, si acaso, haces una lectura rápida. Esto también me ocurre a mí, hay mucha oferta y poco tiempo.

Y también le sucede a los profesionales que se dedican, viven y comen de esto. Pero eso es harina de otro costal. Aunque sin ser profesionales, hay auténticos Maestros -y lo pongo con mayúscula y negrita para acentuar así, más aún, su maestría-, como el amigo Pepe Morales. Escribe desde hace no sé cuánto, diariamente, Una hoja suelta en el cuaderno de bitácora, en su blog (http://josemorales1947.blogspot.com/) donde nos muestra su sapiencia, compromiso, sentido común, saber… Él sí que fomenta cada día el placer de la lectura.

Amigo Pepe, al meterse en estos berenjenales, es cuando se acerca uno, en toda su extensión, al mérito que tienes. Mi reconocimiento hoy es a través de una propuesta musical -que justifico por tu condición de perote, natural de Álora (Málaga), pueblo que hunde sus raíces históricas y sentimentales con Encinasola desde hace siglos-, que espero te guste: unos verdiales de Jarcha, con una selección de imágenes de nustros pueblos. Va por tí.

Y los datos de cada día: 213.024 diagnosticados; 22.157 personas muertas; 89.250 pacientes dados de alta. #QuédatéEnCasa

2 comentarios en “DIARIO DE UN CONFINADO (41)

  1. Gracias don Tomás, por el escrito, el recuerdo del amigo, los verdiales y las fotos. Una gozada. Lorenzo Orellana

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