El otro día me preguntaba un amigo ¿de dónde sacas tantas coplas? Muy fácil: del pueblo, señores, del pueblo. De él salen las coplas, porque

[64]

EL CAMPO TIENE SUS FLORES

Y SUS ESTRELLAS EL CIELO;

EL MAR TIENE SUS ARENAS

Y SUS CANTARES EL PUEBLO.

Unos y otro van creando y cantando, y hasta se pican:

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SI PIENSA MI COMPAÑERO

QUE A COPLAS ME VA A GANAR,

TRAIGO LAS ALFORJAS LLENAS

Y EN CASA DEJÉ UN COSTAL.

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TENGO MI CUERPO DE COPLAS

QUE PARECE UN AVISPERO:

SE EMPUJAN UNAS A OTRAS

POR VER CUAL SALE PRIMERO.

Cuando se trillaba, cantaban:

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DE LA PAJA Y GRANO

SACO LAS COPLAS;

CUANDO SE ACABA UNA

EMPIEZO OTRA.

  En Encinasola, en Nochebuena, cuando las pandillas iban de ronda cantando de casa en casa, de zambombeo en zambombeo, siempre acababan la función cantando la misma canción:

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CON ESTA COPLA Y OTRA

SE ACABA EL BAILE;

POR LA PUERTA SEÑORES

SE VA A LA CALLE.

   Y en Valverde, en los bailes de las chozas de los Baldíos, cantaban por seguidilla:

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LA ÚLTIMA Y NO CANTO MÁS,

PORQUE ESTA MI AMOR DELANTE,

Y NO DEJA DE HACERME SEÑAS

DE QUE ESTOY RONCA Y NO CANTE.