Día 16. 29/03/20. Domingo.
Esta mañana me vi sorprendido por el artículo de Antonio Tristancho en diariodehuelva.es, que titula «Un marocho publica en internet su diario de confinamiento». Agradezco la generosidad de sus palabras y que siga el DIARIO DE UN CONFINADO. Gracias, Antonio. Por si a alguien le interesa, aquí dejo el enlace:
https://www.diariodehuelva.es/2020/03/29/internet-diario-confinamiento/
Hoy domingo he procurado seguir el ritmo de un día festivo, con las limitaciones propias de la situación y las que ocasiona el cambio de hora. Es bueno no pensar demasiado, oxigenarse mentalmente, hacer el día diferente, que parezca que es festivo. Por eso no he querido extenderme mucho y te ofrezco, simplemente, una coplilla y un tema musical.
La coplilla, una sevillana tradicional de Valverde:
Las cabras del Quirrimí
van derechas a Los Silillos,
les viene el viento de cara
se le mueren los chivillos.
Es una coplilla que utilizo en algunas charlas cuando quiero mostrar que, sin ser una fuente completamente fidedigna, el folclore musical tiene capacidad para retener información que escapa a otras fuentes, y sólo la frescura de la sabiduría popular es capaz de condensar en cuatro versos.
Esta coplilla hace referencia a un cabrero, Quirrimí, que cuando pastoreando con sus cabras se dirigía hacia Los Silillos -donde hoy está el dique que abastece de agua a Valverde-, si el viento les daba de cara, los humos de la chimenea de la fundición de la mina Los Silillos, portadores del ácido sulfúrico procedente de la calcinación, envenenaban a los chivillos. Cuatro simples versos que encierran mil historias.
Ésto fue en Valverde, donde sólo hubo pequeñas explotaciones y muy limitada en el tiempo, porque si hablamos de Riotinto, se puede hablar de deforestación del entorno, prácticas mineras abusivas, tragedias laborales, teleras, del año de los tiros,…
Juan Cobos Wilkins, en el “El corazón de la tierra”, recoge otra coplilla con el mismo sentido:
Las vacas de Coronada
van tristes por los senderos;
los humos las envenenan,
no pueden parir terneros.
A cualquiera de las coplillas que rescato e investigo -cada vez quedan menos-, siempre les hago la misma pregunta: ¿qué escondes?
Al final, me explayé; en hablando de coplillas, se me va la mano…
La canción de hoy, una de Encinasola, la versión del Toronjil que hizo Jarcha. No es exactamente como la cantamos en Nochebuena, pero es muy bonita. Ya sabes lo que te digo con cada tema musical que te propongo: concédete tres minutos, relájate, deja que la música te absorba.
La tragedia, sigue: 78.799 diagnosticados; 6.606 personas muertas; 14.709 pacientes dados de alta. Se agotan las palabras. #QuédateEnCasa.