LA HABANERA Y VALVERDE DELCAMINO (II)

  En noviembre de 2012, con motivo del VII Encuentro de Habaneras Diego Romero Álvarez, elaboré una introducción al certamen con la pretensión de centrar el marco en el que se desarrolla la habanera y justificar su presencia en Valverde del Camino. En puertas del VIII Encuentro, se solicita de nuevo mi colaboración, a la que me presto con el mayor agrado. En esta ocasión la centraré en las teorías que se manejan sobre el origen y propagación de la habanera en Valverde.

  Antes, estimo adecuado fijar algunas ideas que resulta conveniente tener claras. Se trata de datos provistos del objetivo rigor histórico, sobre los cuales es necesario asentar cualquier hipótesis razonable. Vamos con ellos.

  1. Cuba, como colonia española, gozó de una prolongada etapa de paz, hasta que en 1868 se inició un proceso de insurrección que fue sofocado diez años después. A partir de entonces, la idea independentista tenía tal arraigo entre la población de la isla, que su desvinculación de España, solo era cuestión de tiempo. Así, en 1895, se inició la Guerra de la Independencia de Cuba que, tres años después, terminó con la rendición del ejército español ante los revolucionarios cubanos, apoyados por los estadounidenses.
  2. La habanera es un género musical que se inició en La Habana y se popularizó en la segunda mitad del siglo XIX.
  3. Llega a España de la mano de la numerosa colonia de españoles en la isla que, al volver, siente una desgarradora nostalgia; sueños y añoranzas de lugares, momentos y personas, que ellos sintetizaban en la habanera: una copla dulzona, con sabor a caña de azúcar, hecha para ser cantada entre amigos. Por tanto, impropia de tiempos de guerra.
  4. En 1949, fecha en la que se publica el “Cancionero de Valverde del Camino”, la habanera tiene tal arraigo en nuestra ciudad, que su autor, Luis Arroyo Valero, recoge más de sesenta piezas; unas son creaciones propias de Valverde y otras son canciones que también se cantan en diversas poblaciones españolas con tradición habanera. Las creadas en Valverde, ya en 1949, son muestra de lo enraizado del género en nuestro pueblo; es decir, venía de antiguo. Las que se cantan también en otras poblaciones españolas, nos ofrecen dos posibilidades: o se cantaban en La Habana y los soldados de distintas poblaciones las trajeron a sus respectivos lugares de origen, o se han transmitido posteriormente entre poblaciones españolas.
  5. Un género musical como la habanera, no se populariza en una población por la muestra de una o dos personas, o una o dos piezas. Esto hubiera sido anecdótico.

 Marcadas las directrices expuestas, vayamos con las dos hipótesis que se barajan. Son éstas:

PRIMERA. La hipótesis clásica. Muchos soldados españoles cumplieron el servicio militar en Cuba. La estancia de los soldados en la isla, por entonces, era de unos tres años. A su regreso, muchos de ellos, llegaban cantando habaneras, coplas con ciertas similitudes al tango andaluz y otros ritmos ya asentados en el sur de la península. En la segunda mitad del siglo XIX Valverde incorporaba a filas una media de 70 soldados por quinta. De ellos, muchos, cumplieron el servicio militar en Cuba. Ellos fueron los que trajeron y propagaron la habanera en Valverde.

SEGUNDA. Propuesta por Diego Romero Álvarez en los años noventa. Facanías, mayo de 1997: “Conocida la implantación de la industria corchera en la zona del Ampurdán y de un súbito agotamiento de la materia prima –el corcho- disponible, va a dar lugar al inicio y motivación de la relación comercial entre el Ampurdán catalán y esta zona de Huelva, con el alcornoque como elemento habitual de su vegetación y con una calidad de corcho ciertamente notoria. La industria corchera ampurdanesa localiza la materia prima, mostrando interés especial por un tipo determinado de corcho: el GARDUÑO, que representa el nombre de la finca donde se saca, dentro del término de Valverde del Camino. La conocida habilidad comercial catalana pone de manifiesto que es preferible controlar “in situ” el material del que depende, directamente, motivo por el cual era habitual desplazar un familiar propio al lugar de interés con tal de establecer un contacto directo. El asentamiento de familias ampurdanesas, directamente relacionadas con el mundo del corcho, en esta zona, es un hecho constatable (…). Aún hoy se conocen, entre los habitantes de Valverde, personas de raíces catalanas, como es el caso de la familia Olivós. Corroboraría esta relación el hecho que este apellido se da también en la villa ampurdanesa de Agullana, vinculada con el sector del corcho. La hipótesis planteada por Diego Romero Álvarez propone que los corcheros ampurdaneses, asentados en la provincia de Huelva, vienen a aportar el ritmo de la habanera y su carácter evocador y melancólico, al rico folklore local, que lo asimila fácilmente. (…)”

  Éstas son las dos hipótesis: ¿La trajeron soldados valverdeños qué sirvieron en Cuba o fueron los corcheros ampurdaneses que vinieron a la finca El Garduño? Las dos son factibles, pero es evidente que obligan a una profunda investigación que aporte los datos necesarios para sostenerlas.

  Y me pregunto yo: ¿Ambas hipótesis no pudieron convivir, solaparse? ¿No pudo llegar la habanera a través de los soldados valverdeños en Cuba y luego verse potenciada por los corcheros ampurdaneses?.