Día 6. 19/03/20. Jueves.
Hoy es San José, día del padre. Felicidades a todos los José, María José y papás.
Supongo que como todos los hijos que perdieron al suyo, hoy, he recordado a mi padre. Con el reposo que da el paso del tiempo, cada día tengo por él mayor admiración, respeto y cariño. Murió hace unos años y, aunque no me gusta hablar en las redes sociales de temas personales, hace siete años, le dediqué una publicación en LA COPLILLA SEMANAL, un serial que escribía y mantuve durante varios años en mi web. Era este.
«EN RECUERDO DE MI PADRE.
La gente mayor atesora una sabiduría basada en la experiencia que, con frecuencia, generaciones más jóvenes desprecian o ignoran. Si se les escucha con atención, además de hacerles felices, en cualquier momento puede surgir una enseñanza o una sentencia.
Mi padre era mucho de refranes y dichos. A cada momento salía con algo que, en muchas ocasiones y haciendo gala de su sabiduría y alegre temperamento, además de una enseñanza, portaba una sonrisa. La Navidad pasada, en la inigualable y sosegada intimidad que proporciona compartir un botellín de cerveza en la barra de bar de pueblo, le pregunté “¿Cómo estás ahora, papá?,” y él me respondió:
“NO ESTÁ UNO YA, NI PA LAS COPLAS DE UN CASAMIENTO”.
Y después me aclaró: “en los casamientos de antes se cantaba muy poco, porque había que estar a lo que se comía, no al cante”.
Pues como ésta, muchas. Todos los refranes que pongo a continuación salieron de su boca, siempre en el momento adecuado.
A LA LEÑA TUERTA, SE LE BUSCA LA VUELTA.
—
LAS ABREVIATURAS Y LOS CUERNOS,
NA MÁS QUE LOS ENTIENDE QUIEN LAS PONE.
—
SI SUPIERAS MARÍA ANTONIA LOS CAMINOS COMO ESTÁN,
NO ME MANDARÍAS POR LEÑA, TENIÉNDOLA EN EL CORRAL.
—
ESTÁS COMO LOS PERROS DE TÍO QUINQUILLO,
QUE CUANDO LES SALÍA LA LIEBRE LES ENTRABA GANAS DE MEAR.
No penséis que ésto sólo era cosa de mi padre; si les damos la oportunidad, todas las personas mayores tienen un cofre dónde guardan joyas de esas que no se pueden robar, sólo guardar y transmitir desde el cariño y la ternura.
Si aún tienes la oportunidad de escuchar a tu padre, hazlo; aprenderás y algún día -que deseo muy lejano- comprenderás, que es una de las satisfacciones mayores que tendrás en tu vida.»
Esta canción, PADRE, de Patxi Andión -tristemente muerto en accidente hace poco y quien en mi juventud tantos gratos momentos musicales me proporcionara-, me encanta. Hoy quiero compartirla contigo. Como digo siempre, para oír música, cualquier momento es bueno; para escucharla, hay que estar en buena disposición. Por favor, relájate.
Y la cruda realidad: 17.147 diagnosticados; 767 personas muertas; 1107 pacientes dados de alta. Estremecedor.
Hola Tomas, guardo un recuerdo muy grato de tu padre. Durante mis últimos años en el pueblo, tuve ocasión de trabajar a su lado _ lejos de Encinasola_ donde supe de su calidad humana. Lo apreciaba un montón. Un abrazo.
Me consta, José María. Era un cariño recíproco. Él también probó las picaduras de los mosquitos de los arrozales sevillanos. Un abrazo.