El pasado sábado, al filo del alba, me despertó un rumor lejano que fue acercándose lentamente. El ambiente se inundó de melódicos sones, principalmente entonados por voces blancas: era la gente de Encinasola rezando el Rosario de la Aurora.
En otros tiempos además del Rosario, entre misterio y misterio, cantaban algunas coplillas:
[164]
EL DEMONIO, COMO ES TAN TRAVIESO
EN UNA BELLOTA SE QUISO METER
Y LA VIRGEN MARÍA LE DIJO:
¿DÓNDE VAS DEMONIO
SI NO HAS DE CABER?
Otra que cantaban, con intención de subir el ánimo del séquito y hurgar en la conciencia de los que no asistían a la santa procesión, era ésta:
[165]
LOS QUE VAN AL ROSARIO
NO TIENEN FRÍO,
LOS QUE ESTÁN EN LA CAMA
ESTÁN ATERIDOS.
Una mañana de octubre, un popular personaje de Valverde del Camino, Pelachingo, en respuesta a la coplilla anterior, abrió la ventana y les cantó esta otra:
[166]
AL REVÉS TE LO DIGO
PA QUE ME ENTIENDAS,
Y SI NO TE LOS CREES,
PASA Y ME ATIENTAS.