SOBRE LA TENACIDAD Y EL DESCUIDO (2)

“Lo que se busca, se encuentra; lo que se descuida, se pierde”.

   Todo tiene sus excepciones, no siempre las cosas son así. Pero como ejemplo de la búsqueda sin descanso de lo que se desea -propio de personas tenaces y que no se arrugan-, me vale; y la segunda parte, como advertencia de que la relajación y falta de atención en lo que se persigue no son buenas compañeras, también.

   Esta frase es aplicable a todos los ámbitos de la vida. Por supuesto, también al amoroso. Hoy te ofrezco unas coplillas que tienen cierta correspondencia con la argumentación. Es decir, se mueven entre el amor y el desamor.

 

DE LOS SIETE PLANETAS

QUE HAY EN EL CIELO

TRES VAN EN CONTRA MÍA,

PORQUE TE QUIERO.

Y HE DE QUERERTE,

AUNQUE VENGAN EN CONTRA

TODOS LOS SIETE.

AUNQUE LAS PIEDRAS DEN GRITOS,

EL SOL DEJE DE CORRER

Y EL AGUA DEL MAR SE ACABE,

NO TE DEJO DE QUERER.

AL HOMBRE QUE ES PORFIADO

Y LA MUJER NO LO QUIERE,

LO COMPARO CON UN CALVO

QUE EN LA CALLE ENCUENTRA UN PEINE,

LO AGARRA Y LO TIRA A UN LADO.

YO TE QUISE A TI SOLITO;

TU QUISISTE A UN MONTÓN;

TU QUISISTE REPICAR

Y ESTAR EN LA PROCESIÓN.

1 comentario en “SOBRE LA TENACIDAD Y EL DESCUIDO (2)

  1. A veces, querer alcanzar lo imposible hace que hasta el pajarillo que se tiene en la mano termine por volarse…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *