El reloj de las emociones y los sentimientos.

306_MSHO_floresesall  Me costó dormirme anoche. Cansado. ¿De qué? No sé. Pero luego me dormí profunda-mente. Desperté a las cuatro. Las cuatro, de la noche del cuatro al cinco de julio.

  ¿Nunca te pasó a ti que horas y fechas se grabaran con fuego en tu alma?

  Apareció el reloj de las emociones y los sentimientos. Y desperté. Recordé a tres personas abrazadas, sollozando, con los ojos nublados y el alma limpia. Se fue.

  Y sentí una lágrima flotando en un remanso de armonía vital, porque no faltara a la cita: a las cuatro, de la noche del cuatro al cinco de julio. Volví a sentir la presencia de su ausencia.

  Tristeza. Y alegría. Y paz, mucha paz.

 AL VIENTO, AL VIENTO;

CUANDO NOMBRO A MI MADRE

¡CÓMO LA SIENTO!