Ayer murió José Manuel Caballero Bonald. No voy a descubrirlo yo ahora. Era grande. Y transmitiendo, magistral. Profundo estudioso del flamenco, alguien lo definió como el «antropólogo del duende», del que decía: «es ese ángulo de la sensibilidad donde se cruzan el dolor y el placer, la situación límite a la que llega el que escucha y el que canta; esa compenetración es la que lleva al duende».
En su recuerdo, te dejo a Juan Peña El Lebrijano cantando un poema suyo: «Dame la Libertad».