La situaciones que se viven en un aula generan lazos que aunque la crudeza del tiempo difumina, permanecen ahí, dispuestos a aflorar en cualquier momento. Muchas horas de escuela, recreos, juegos infantiles y pequeñas complicidades solo pueden dejar un poso de amistad perdurable entre compañeros. Con Puri y Javier, mellizos, compartí las enseñanzas de maestros como Doña Maruja o Don Serafín. Y eso une. Y marca.
Luego llega la bifurcación de caminos. Tú por aquí, tú por allá. Y todo queda en encuentros ocasionales que, a pesar de estar distanciados en el tiempo, alimentan la amistad. Con Javier he mantenido algún contacto porque compartimos profesión y, aunque en poblaciones y centros distintos, siempre hay saludos que te llegan a través de compañeros que van y vienen.
Hace unos días Facebook anunciaba el acto de presentación de «Rincones de Encinasola. Un paseo a través de pinturas y relatos» con cuadros de Javier Jarillo Márquez y relatos de su hermana Brigi y Juan González Repiso. No quería faltar, así que esta ha sido una de las razones por la que en medio de este calor que Lucifer nos ha traído, decidí dejar la playa y venir a Encinasola a la presentación. El calor, insoportable; pero la alegría de compartir un rato con Javier y gozar de los 25 cuadros expuestos, lo eclipsaron.
La exposición se complementa con un libro en el que acada cuadro acompaña un breve relato. Anoche, en cuanto pude, leí algunos de ellos. Delicados, tiernos y entrañables. Una lectura dulce que recomiendo.
La exposición estará durante esta semana en el Salón de Plenos de Ayuntamiento de Encinasola. Si puedes, visítala. Te gustará.
Enhorabuena, Javier. Hoy, la música que incluyo en cada hoja de este cuaderno de notas, va para ti: Tangos de Pepico, de Estrella Morente.