DIARIO DE UN CONFINADO (34)

Día 34. 16/04/20. Jueves.

Hoy quiero contarte, y que escuches, cómo canta Valverde por sevillanas. Vamos a ello.

La sevillana tradicional forma parte del acervo musical de Valverde del Camino y se encuentra enraizada en sus formas festivas, como un elemento que confiere identidad y conciencia de grupo. La gente de Valverde las componen, cantan y bailan con la naturalidad que imprime el sentirlas una expresión propia, conocida de antiguo por todos e incrustada en su ser.

Es difícil situar en el tiempo el momento en el que la sevillana tomó cuerpo en Valverde. Este tipo de formas musicales no suelen aparecer en un momento concreto, sino que son el fruto de un proceso evolutivo cuyo dinamismo depende de múltiples variables. Del análisis de algunas de sus letras se puede postular que ya se cantaban y bailaban en la segunda mitad del siglo XIX, aunque su apogeo se alcanzó en los años cincuenta, sesenta y setenta del XX, casi un siglo después.

¿De cuándo es esta letra?¿Cuándo le pusieron a Valverde por Patrona a la Virgen del Reposo?

Dicen que Valverde tiene

en la calle Arriba un pozo,

y por patrona le han puesto

a la Virgen del Reposo.

Un importante testimonio es el que recogió Manuel Pérez en el periódico El Liberal de Sevilla, que entonces dirigía José Nogales, en el número del 24 de agosto de 1901, en el artículo “Valverde del Camino. Impresiones de un viaje. La Feria. Progresos de un pueblo”. En él se detallan las formas musicales de la gente de Valverde, diciendo «… Apareció una guitarra no sé cómo ni por dónde y a sus acordes los valverdeños cantaron, dando así rienda suelta a una afición muy arraigada en ellos. (…) Había ya mujeres en buen número y el baile se imponía. Se hizo corro, salieron al aire las castañuelas y comenzó el baile. (…) En aquel baile y en muchos otros después, mil veces oí la popularísima seguidilla

 Valverde del Camino / tiene la fama

de las mujeres mozas / que hay en España.

Mil veces se cantó con gran gusto de los forasteros que la oían, para quienes esta copla encierra una gran verdad. (…)”

Así pues, parece evidente que en Valverde se componían, cantaban y bailaban seguidillas en 1901 y ya entonces era género con raigambre. Venía de antes.

En el libro A compás de palmas (2011), recogí unas 200 letras de sevillanas tradicionales de Valverde. De las que se cantaban en «las chozas», en los Baldíos. Algunas, tan populares y propias que se adentran en las entrañas en sus entrañas.

Con la luz del cigarro / voy a tu choza,

se me apagó el cigarro, / perdí la trocha.

—-

En la choza de la Marta / se canta y se baila bien,

pero hay que tener cuidado /  con no “esconchar” la pared.

 —-

Mañana el baile en mi choza, / mi madre va a hacer buñuelos,

eso dicen las muchachas / del Guijo y Raboconejo.

—-

Yo no tengo mis amores / ni en Candón ni en la Peñuela

los tengo en Raboconejo / en una cara morena.

—-

Esta noche vendré tarde /  porque el burro se perdió.

Si sientes pasos de burro, / asómate que soy yo.

Cuando los Hermanos Toronjo empezaron a destapar el género cantando las Sevillanas Bíblicas de Alosno (finales de los cincuenta del siglo pasado), también recogieron ésta que incluí en la presentación del libro A compás de Palmas.

Hoy, además, quiero invitarte a disfrutar de otro vídeo con sevillanas. Éstas, de José María Castizo y con la templada voz de Manolo Mogeda, las más emblemáticas de Valverde.

Los datos:182.816 (+5.183) diagnosticados; 19.130 (+551) personas muertas; 74.797 (+3.944) pacientes dados de alta.

#QuédateEnCasa.

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