159_230712_Cuaderno de notas. Santiago.

Lo oí a una guía turística en Viena cuando alguien del grupo se quejaba de un chubasco y comentaba «Qué mal tiempo hace». Ella la miro y, endulzándolo con una sonrisa, comentó: «No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada».

Y yo, que procuro atender cualquier enseñanza, ayer paseé por Santiago de Compostela con sombrero y cortavientos. Y ambos me fueron útiles.

El ambiente, el café y la compañia, inmejorables.

Por la tarde, como alguien me dijo, volvimos a las calderas de Pedro Botero.