224_241029_Cuaderno de notas. Y se repitió en Álora.

Está cabreada y se defiende a su manera. Cinco meses sin caer una gota de agua. Se estaba reservando. Ahora, la suelta toda de golpe. Y hace daño. Las imágenes que llegan son aterradoras. El Guadalhorce baja fuera de madre arrasándolo todo. Las zonas bajas de Álora, también. Apenas se ven las copas de los limoneros de sus huertas.Vista de Álora en las inundaciones del 28 de septiembre de 2012. Foto: Excmo. Ayuntamiento de Álora.Pienso en los perotes y, especialmente, en Pepe Morales. Lo llamo. 201 l/m2. Él y su familia están bien. Me reconforta. Me dice que se ha repetido la tragedia de hace doce años, un mes y un día. En este tiempo no dió para limpiar el cauce del río y sus cajas, para prevenir otra riada de esta magnitud. Una ruina, se lamenta. Su huerta ha quedado arrasada. ¿Con qué ilusión me pongo yo ahora a levantar de nuevo las paredes, cercar y recomponer mi huerta?, me dice.

Hermanos de Álora, ánimo. Desde Encinasola, os deseamos lo mejor.

Hoy, no es día de músicas.

Esto lo escribía ayer. Hoy, además de los daños que ha sufrido la cuenca del Guadalhorce, llegan las terroríficas noticias de la provincia de Albecete y la Comunidad Valenciana, donde la dana ha sembrado la tragedia. Ya se habla de más de cincuenta muertes. Las imágenes son espeluznantes: pueblos arrasados, edificios derruidos, fábricas anegadas. Horror, terror, pavor. 

Hoy es día de duelo y de ayudar a los dagnificados.. Desde mañana, debe ser motivo de reflexión.