Sobre la fama que tienen de mentirosos los cazadores

(Del libro DESDE EL AGUARDO)

portada final  Cuando habla de un lance de caza, al relato de un cazador rara vez le falta la dosis justa de imaginación, aderezo indispensable para elevar el momento a la grandiosidad. Algunas veces, quizá se interprete como una exageración, porque los cazadores tienen fama de mentirosos.

[116]

NO HAY CAZADOR QUE NO MIENTA,

NI ESCOPETA QUE NO FALLE,

NI RAYO SI NO HAY TORMENTA,

NI AVARO QUE NO AVASALLE

 SI NO LE SALEN LAS CUENTAS.[1]

[117]

EMBUSTERO COMO YO

EL MUNDO NO CONOCÍA,

PERO EN UNA MONTERÍA

EL MUDO ME DESBANCÓ:

¡POR SEÑAS CÓMO MENTÍA![2]

[118]

CAZA Y MIENTE A FECHA FIJA,

MI SUEGRO QUE ES DE ARAGÓN;

MINTIENDO ES UN CAMPEÓN

QUE ME HA CASAO CON SU HIJA

 QUE ES MÁS FIERA QUE UN LEÓN.[3]

[119]

TIRAS LAS PATAS POR ALTO

CUANDO HABLAS DE CACERÍA;

YO SALÍ CONTIGO UN DÍA

 Y APUNTASTE A UN BARRANCO

¡Y QUÉ MALA PUNTERÍA![4]


[1] GARRIDO PALACIOS, 1992. Pág. 274.

[2] Juanito Valderrama. Fandangos del mudo.

[3] Juanito Valderrama. Fandangos del mudo.

[4] Oída en una comida de cazadores.