150_230526_Cuaderno de notas. Rocio

LA CARRETA Y LOS BUEYES

SON DE MI PADRE;

Y EL CARRETERO ES MÍO,

DIOS ME LO GUARDE.

Han ido llegando de todas partes, por caminos polvorientos y cruzando arroyos, en su mayor parte secos, con la fe y alegría de todos los años. En carreta, a caballo, andando… Pero allí están.

Y yo, aprovecho el momento para compartir contigo unas sevillanas surgidas en la intimidad de momentos del camino.