La burla fina y disimulada, la ironía, el humor, están presentes en muchas coplillas populares. Ocurrencias que encierran una verdad dicha con gracia, que provocan una sonrisa: la que hoy quiero robarte.
[241]
SI HAY CONCURSO DE GANADO
NO SE TE OCURRA IR A VERLO,
QUE PUEDEN EQUIVOCARSE
Y CONCEDERTE ALGÚN PREMIO.
[242]
CUANDO TE RONDE ESTA NOCHE
ÉCHAME UNA CLAVELINA,
PERO PROCURA QUE SEA
SIN MACETA, PRENDA MÍA.
[243]
LA FELISA EN EL MERCADO
DECÍA CON UN SUSPIRO:
¡QUÉ DESGRACIA! TODO SUBE,
MENOS LO DE MI MARIDO.