Parece que fue un misionero de la Compañía de Jesús que -no se sabe en qué momento del siglo XVII- llegó a aquellas tierras y empezó a dar nombre a una zona despoblada, situada en la orilla este del curso bajo del Río Uruguay, poco antes de que éste pierda su nombre y se transforme en el de Río de la Plata.
Pero tuvo que esperar hasta mediados del siglo XIX para empezar a conformarse como localidad. Por entonces el vasco-francés José Hargain instaló allí una hostería, al rebujo del impulso que empezaba a darse al llamado «atracadero de Fray Bentos» -que ofrecía condiciones de puerto natural- para el desarrollo comercial de Gualeguaychú (Argentina), en la otra orilla.
Por 1858, un grupo de empresarios uruguayos, ingleses, alemanes e irlandeses provenientes de Montevideo, compraron las tierras y donaron al gobierno uruguayo el espacio suficiente para fundar allí lo que inicialmente se llamaría «Villa Independencia» y luego, en 1900, Fray Bentos.
Los empresarios habían visto negocio: un ingeniero belga, Giebert, tenía la idea de instalar allí una industria de «extracto de carne» elaborada con la fórmula del alemán Liebig. Así se constituyo la Liebig Extract of Meat Company -con sede en Londres y capital inglés como no podía ser de otra forma-, que con el producto Corned Beef («ternera en gramos»), una carne procedente de los magníficos pastos uruguayos, primero tratada en salmuera y luego hervída en vinagre a fuego lento. El corned beef constituyó el principal alimento de los soldados de los ejércitos aliados durante las dos guerras mundiales.
El Frigorífico Anglo, como es conocido en Fray Bentos esta industria alimenticia, tuvo su apogeo y su declive. En los años setenta del siglo XX, los ingleses vendieron la industria al gobierno uruguayo. Ya no era negocio. Otro ejemplo más del imperialismo británico y su modelo típico de explotación de los recursos. Otra como Río Tinto. En Fray Bentos, también hay un Barrio Inglés.
Luego llegó el éxodo. A Valverde llegaron varias familias uruguayas de Fray Bentos. Buenas personas, trabajadoras y honestas. Tengo alumnos de ellas. A uno de ellos, Camilo, le pregunté si allí cantaban. Me abrió el camino: Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa, Labarnois & Carrero, Los Olimareños, Los Zucora… Gritos de rabia y cantos íntimos amasados en las entrañas del pueblo.
Escucha esta «Milonga de pelo largo» de DINO (Gastón Ciarlo).