San Juan entró con las tradicionales candelas y, en Mazagón, quiso terminar el día envolviendo todo su entorno en llamas.
Eran poco más de las nueve de la noche cuando se empezó a divisar la columna de humo. Salía del Paraje Las Peñuelas, entre Moguer, Mazagón y Lucena del Puerto. El viento empujaba el fuego en dirección Matalascañas. Avanzaba implacable. Desde la azotea de mi casa en Mazagón, se veían salir las llamas por encima de los edificios de la urbanización. Llamaradas impetuosas que coloreaban el horizonte en tonos rojizo fuego.
La gente nunca deja de asombrarme: en el chiringuito de la urbanización, alguna seguía cenando tranquila, como si no fuera con ella. Eran las once de la noche.
En la azotea nos reunimos varios vecinos. Llamamos a emergencia y a todo lo llamable. Nos sentíamos entre el desconcierto y la impotencia. Una vecina con una niña pequeña, de meses, es la pareja de uno de los bomberos que estaban interviniendo el fuego. Lágrimas. Confusión. Incredulidad. Se adivinaba una situación incontrolada, de las que preceden a la tragedia. Twitter, Facebook, Google… Los teléfonos no paraban; las redes, también ardían.
Un terrorífico espectáculo. Yo intentaba calcular la velocidad de propagación del fuego en dirección al Parador de Mazagón, al camping Doñana… Pronto llegaron los primeros mensajes de conocidos que estaban en el Camping. El incendio se acercaba, había que salir. ¿La playa, la carretera? Todos pensamos en Portugal.
Hasta entonces no se había sentido pero, ya a las doce y media, empezó a llegar humo, olor a tierra quemada y, esporádicamente, caía alguna pavesa. Era el momento de salir. Cerramos bien la vivienda y, con mi familia, dejé Mazagón a la una de la noche. En la rotonda de salida, ya estaban dos policías locales regulando el tráfico. Éramos muchos. Nos fuimos dirección Huelva y luego Valverde. Llegamos preocupados, pero bien.
Apenas dormí en toda la noche. Como si dormir fuera una insolidaridad, un abuso personal ¡Esas llamas que quedaron atrás…! Más impotencia, más rabia.
Hoy está siendo un día duro, extraño. Noticias, mensajes, contactos y una intranquilidad permanente. Ahora el fuego rodea Mazagón, que permanece prácticamente incomunicado. Parece que también ha llegado al perímetro del Parque Natural de Doñana, a la Finca de Las Madres y que han evacuado la zona del Muelle del Vigía…
No sé. Por un lado en incendio está cada vez está más cerca de Doñana y, por el otro, de la Refinería y el Polo Industrial. Espero que lo controlen antes de que anochezca, sino, la noche puede ser dura, muy dura.
Y San Juan no tiene culpa de nada. Los culpables no se sabe como se llaman. Espero que se investigue a fondo, se determinen en toda su extensión y se pongan en manos de la justicia. Y que ésta sea justa.