228_241210 CUADERNO DE NOTAS. El tiempo.

Algo que, todavía, no se puede comprar ni vender es el tiempo. Es grande, valioso. Por eso no se debe desperdiciar. Hay que poner esmero en qué se invierte.

Y resulta chocante -por no decir algo grosero- que para hacer una gestión administrativa simple, te tengan en un centro de salud cuarenta minutos. Cuando llegué el número de orden que señalaba la pantalla era el 72. Yo tenía el 98. 26 números por medio. 26 personas a las que se les quita 40 minutos. Hago las cuentas: 40 minutos por 26 personas es tirar 17 horas y 20 minutos de tiempo. Sin contar los que estuvieran antes y llegaran después. Un derroche inadmisible. La gente aguanta lo que le echen, pero había indignación. Cada persona tiene sus circunstancias.

Mi tiempo no fue perdido. Tuve la fortuna de encontrar gente con la que conversar y paliar esos minutos que se fueron y ya nunca volverán. La conversación hizo la espera amable, porque una buena conversación puede ser un deleite.

Busco música que acompañe el texto y no encuentro nada aparente. Tropiezo con este tema que siempre quise poner pero no encontré la ocasión. Con el deseo de que te guste.