El otro día recibí un WhatsApp de Francisco Javier Bernal. Me encantó el mensaje que portaba. Hablaba de una estudiante que había preguntado a la antropóloga Margaret Meat «cual consideraba la primera señal de civilización en una cultura».
Así, de pronto, se te vienen algunas respuestas simples: ¿piedras afiladas, cuencos de arcilla, pinturas con escenas de caza, enterramientos…? No. Meat dijo «el primer signo de civilización en una cultura antigua es la prueba de una persona con un fémur roto y curado.»
Mead explicó que en el resto del reino animal, si te rompes una pierna, mueres. No puedes huir del peligro, ir al río a beber agua o cazar para alimentarte. Te conviertes en carne fresca para los depredadores. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso sane.
El fémur roto que se curó es la prueba de que alguien se tomó tiempo para quedarse con el que cayó, puso a la persona a salvo, curó su lesión y la cuidó hasta que se recuperó.
Ayudar a otra persona a atravesar una dificultad, puede considerarse el punto de partida de la civilización. En la civilización resulta clave, determinante, la ayuda entre los que forman la comunidad.
En Encinasola hay un grupo de personas que planifican, organizan y desarrollan tres o cuatro jornadas de donación de sangre cada año. Son personas que hacen por los demás, de forma anónima y altruista, sin necesidad de saber quiénes serán los beneficiarios. Son gente que forma parte de nuestra civilización ¿Y tú?
El próximo día 19 de agosto, de 18,00 a 21,30 h. puedes donar sangre en el Ayuntamiento de Encinasola. Pide cita por WhatsApp en el teléfono 689007696.
Yo no podré estar, así que me he adelantado y junto a mi hija, donamos en el Hospital Juan Ramón Jiménez hace dos días.
¿Has experimentado alguna vez la satisfacción que se siente después de regalar vida?
Hoy, te invito a relajarte con Nightwsh: Slow, love, slow.