(Dedicado a mi amigo Paco Radillo).
Era una pareja de mirlos y, ahora, llegado este momento, la verdad, no me importa compartir con ellos los nísperos. Cada día me recompensan con sus trinos, una música que acompaña mis paseos cada vez que salgo a pasear por el exterior de la casa.
Quizá no recuerdes. Te sitúo.
Hace unos días te hablé de los nísperos. Te decía que hasta que no hubiera suficientes para alimentar a los pájaros y ellos estuvieran satisfechos, no había forma de probarlos. Dice el refrán que cuando el pájaro la pica, la fruta está rica, y a mí me gusta la fruta madura. Bueno, pues ya llegó ese momento. Este año, parecía que el fruto iba a ser menudo, pero con las aguas de marzo y abril, han tomado el tamaño adecuado para que su carne y sabor estén acompasados. Están muy jugosos, dulces.
Cuando conté esto, Pepe Morales hizo un comentario señalando a los mirlos como buenos aficionados al menester, así que, como en los últimos años son vecinos habituales, les hice un seguimiento.
Lo primero que descubrí de los mirlos fue que solo se trataba de una pareja, y que el macho y la hembra son perfectamente reconocibles: el macho completamente negro y la hembra con plumaje marrón oscuro. Por el árbol al que siempre iban, deduje, y luego comprobé, que en el más espeso y frondoso de los naranjos, habían anidado. Mi sorpresa fue cuando encontré el nido. Intentando no molestar, grabé este breve vídeo.
He estado durante tres semanas disfrutando de la evolución. Observaba desde la ventana y distintos ángulos. Iban, venían, en cuanto percibían mi presencia no se acercaban, ellos me vigilaban a mí más que yo a ellos… ¡Qué gozada!
Antes de ayer observé que algo había cambiado y ayer lo comprobé. El resultad es esta fotografía:
El nido vacío y restos de un cascarón.
Ellos siguen por aquí; es más conviven con cinco gatos.
La observación del níspero, me hizo confirmar que los gorriones son los principales causantes de que la mayoría de los nísperos estén picados. Así que el refrán todos los pájaros comen trigo y las culpas al gorrión, lo he cambiado a todos los pájaros comen nísperos y las culpas al mirlo.
¿Sabes? Siento que se me acaba el tiempo del diario de un confinado y no tengo días suficiente para compartir contigo tantas canciones que tengo en mente.
Y los datos de cada día: 212.914 diagnosticados; 24.275 personas muertas; 108.947 pacientes dados de alta.