Fue hace cinco años que, a través de una amiga común, contactó conmigo Juan Camacho Vílchez para pedirme una colaboración sobre el Fandango de Valverde. Un mes después le envié el texto. Luego hemos tenido varios contactos, hablado, felicitaciones por Navidad… El proyecto tardaba en cuajar. Era muy ambicioso, me decía. Ahora lo entiendo. Ha culminado en la obra Y sin Huelva no hay Fandango.
Para que te situes te diré que se trata de cuatro tomos, con más de tres mil letras, desmenuzando 150 estilos de Fandangos de Huelva, una importante recopilación de fotografías alusivas y el corazón y buen hacer de Juan en cada una de sus páginas. Desde ahora, será una referencia para quien quiera adentrarse en las entrañas del Fandango de Huelva.
La presentación fue en Las Cocheras del Puerto el pasado 17 de marzo. Atendiendo a su invitación, allí estuve. Así hablaba Juan de su trabajo «… un estudio sobre las letras del fandango, sobre la poesía popular con la que el pueblo onubense, de generación en generación, ha dado rienda suelta a sus sentimientos, expresando en unas pocas líneas todo lo que el ser humano es capaz de imaginar y sentir en cada momento».
Un honor haber colaborado en esta obra. Mis mejores deseos para ella y para Juan.
Durante la presentación se interpretaron en directo varios estilos de fandangos. Aquí te dejo el que abrió la presentación.